Si el fracaso fuese a color, el arcoiris estaría de mi lado muy pronto. No paro de alucinar lo brillante que sería, ya no tendría por qué vomitar sobre mis dias tristes, ni evitar consejos falsos que se los llevara la plastiscina, moldeable pero sin miedos. ¡A dormir!, ya lo sabes pequeño no todo lo que brilla es dulce... ¿Así no es?.