sábado, 14 de marzo de 2009

Melón.

Te encantó observar cada detalle de la simpleza que encontraste. Sin tener una mano que tomar, unos labios que besar, ni unos ojos a los cuales mirar fijamente hasta que el tiempo no sea tiempo. No lo tenias y ríes igual, tu sonrisa se dibujó aún más al recordar que hace meses creías que sería imposible dormir sin soñar con él. Hoy no haces más que disfrutar ésta libertad de sentimientos que te llena hace un tiempo, esa plenitud que te lleva a pensar en imbecilidades hermosas que sólo tu sabes lo importantes que son, en sentarte e imaginar a todo color lo que será tu vida, tus proyectos, tu futuro. Nunca mas te verán caer (te prometiste con seguridad), y en ese mismo instante el gris invade tu mundo, el cansancio te domina durmiendote sobre la plenitud de vida; no reconoces el sueño en el cual caiste, todo lo dominabas, pero esto no, te asustaste e intentaste despertar pero eso no iba a pasar, lo sentiste con rapidez, te dejaste llevar para ver si así te soltaba mas rapido, intentabas salir inconcientemente, hasta que una mano tomó la tuya, hermosos labios te besaron y te perdiste en la dulce mirada de unos ojos asombrosos, sólo despues de aquella hermosa escena lograste despertar y darte cuenta que tu vida no era tan plena, que los colores no eran tan vivos, y que los proyectos y tu futuro ahora eran inciertos, pero nada de eso te importó, abandonaste el lugar, te fuiste muy lejos y buscaste aquel rostro, bajando la guardia avanzaste y te ilusionaste nuevamente.